martes, 28 de abril de 2015

REFLEXION

Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

En este momento el Señor les aclara que muchos de ellos no vendrán a Él porque no fueron dados por el Padre, notese que dice que todo lo que el Padre le da viene a Él, en otras palabras es Dios quien lo trae, no es algo que podamos hacer por nosotros mismos, sino que es Dios quien los llama para que vallan a su Hijo, lo que podemos ver aquí es que el Señor les está haciendo  ver que los que vienen a Él no vienen por que quieran, sino porque ya el Padre lo ha predestinado así, es como lo dice el Apostol Pablo, no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios quien tiene misericordia, y dice el Señor tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca, Rom. 9, al tener presente lo que el Señor viene diciendoles a los que lo buscaban, y lo hace porque conoce sus mentes y corazones, y sabe que la gran mayoria de los que fueron no estaban alli, porque el Padre les trajera, sino porque sencillamente estaban buscando obtener beneficios, y la prueba de ello es la forma en que el Señor les dijo, de verdad os digo que me buscais porque comieron el pan y se saciaron, el Señor sabe quienes son los que vienen a Él de manera sincera, traidos por el Padre, y que no vienen en busca de beneficios materiales, tambien debemos tener presente que es a ellos a quienes les dice, el que a mi viene no le hecho fuera, es decir que ninguna persona de las que el Padre le ha dado, se quedará sin llegar al Señor, todos los que fueron dados llegaran y por ninguna situacion será dejados fuera, cuando dice fuera, se refiere a su Reino Celestial, nosotros fuimos enviados por el Señor a predicar su palabra, la cual es la que Dios usa para llamar a sus hijos, aquellos que ha dado a su Hijo, y es por eso que el mismo Señor dice yo soy el camino y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi, fue Dios quien estableció el metodo para que los que Él le dio a su Hijo, lleguen, y solamente esa es la forma, no hay otra, no es posible llegar por otro medio, algunos enseñan que es necesario aceptar a Cristo, abrirle la puerta, etc.., pero lo que reamente pasa es que Él fue quien nos aceptó a nosotros, Él fue quien abrio la puerta para que nosotros podamos entrar, y por eso tambien dice, no es por obras para que nadie se glorie, todo es por la Gracia de Dios, la cual es dada a nosotros por la fe, fe que tambien es dada por el oir la palabra de Dios, asi que no hay nada que nosotros podamos hacer para llegar al Señor, es por eso que Él dice el que viene a mi, no es porque halla personas que vienen a Él por su cuenta, sino porque Dios los lleva, y al ser llevados, Él que conoce todo, nunca los rechaza,  o mejor como lo dice Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.  30     Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

De esta manera es que nosotros nunca podemos creer que que todos llegarán, pues si pesnamos logicamente en las mismas escrituras dice que Dios preparó un lugar para castigar a los que no son suyos, y si esto va a pasar es porque no todos llegarán, pues no todos fueron dados al Hijo, tambien debemos tener presente que es el mismo Señor quien dice: de los que me diste, ninguno se perdió, sino solo el hijo de perdicion, es por eso que nosotros tenemos que predicar el evangelio, para que aquellos que fueron dados al hijo, vallan siendo llamados por la palabra de Dios y lleguen al Hijo, y asi Él nos les heche fuera.

Oh Señor ayudanos a no callar nunca, a ser un verdadero instrumento en tus manos, para que por medio de la predicacion que nos encomendaste sigas llamando a los tuyos, como dice tu palabra mis ovejas oyen mi voz y me siguen, que te sigan a ti, Señor, porque han oido tu voz que los llama por su nombre.

BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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