lunes, 27 de abril de 2015

REFLEXION

Juan 6: 36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.

Es de vital importancia esto que está sucediendo aquí, el Señor los confronta una vez mas, su condicion de incredulidad es impresionante, los que le habian seguido habian visto señales, pero al parecer las olvidaban pronto, es por eso que el Señor les dice que apesar de haberle visto no creen en Él, es exactamente lo mismo que pasó con Tomas, habia visto al Señor,  sanar todo tipo de enfermos, lo habia visto resucitar muertos, y cuando le dicen que ha resucitado, dice hasta que no vea, no toque, no meta mi mano, no creere, lastimosamente es lo mismo que pasa hoy cuando vemos que Dios nos provee lo que ha prometido que es alimento y vestido, pero no le creemos, cuando empiezan a escacear los mismos, cuando vemos que la alacena se está quedando un tanto desocupada, nos preocupamos, y empezamos a desesperarnos, olvidando ciertamente lo que dice la Escritura, y olvidandonos que Dios siempre ha sido fiel, ademas de eso, desconfiamos en todo lo demas, es triste que siga pasando eso, pero  es nuestra naturaleza humana carnal, la que nos lleva a esa condicion, es tan dificil creer ciegamente en lo que el Señor dice, es por eso que nos compara con niños diciendo el que no se hace como uno de ellos no entrará al Reino de Dios, la condicion del niño deberia ser para nosotros una constante, y es que el niño cree ciegamente en lo que se le dice o se le promete, ellos no cuestionan, sencillamente estan a la espera de que se cumpla aquello que se les prometió, y asi deberiamos ser nosotros, eso es lo que el Señor quiere de nosotros que seamos credulos, que estemos confiados totalmente en sus promesas, y que no pongamos en duda nada de lo que Él ha dicho que hará.

Nuestro mas grande problema es que somos interesados, no estamos conformes con nada, siempre queremos mas, y aunque hallamos visto como Dios ha provisto lo que necesitamos, siempre estamos esperando que haga mucho mas por nosotros, de tal manera que estamos igual que esos hombres, que habian visto esas grandes señales y aun asi, le estaban pidiendo que hiciera algo mas para creer, y estoy seguro que aunque hubieran visto muchas mas señales siempre le habrian pedido otra supuestamente para creer, y es que su incredulidad al igual que la nuestra es tan latente, es por eso que la salvacion no depende de nosotros, pues si asi fuera, estariamos todo el tiempo mas condenados que salvados, ya que tan facilmente cambiamos de opinion, y aunque veamos lo que Dios ha hecho, siempre querriamos que hiciera mucho más, que triste que asi seamos, me acuerdo ahora de la situacion de Abraham, cuando Dios le dijo que le iba a Bendecir, y que de él haria una nacion grande, y luego cuando le da un hijo y le pide que lo sacrifique, nunca veo en él una sombra de duda de lo que Dios le habia prometido, lo veo como sube con su hijo al monte, y cuando este le pregunta donde está el cordero para el sacrificio, no le dice vamos a ver hijo que pasa, sino que le dice Dios se proveerá de cordero, el sabia que si sacrificaba a su hijo , Dios se lo devolveria vivo, nunca dudó de lo que iba a pasar, sabia que Dios le habia prometido y sabia que Él cumple siempre.

Oh Señor ayudanos a confiar en tus promesas cada dia, y a no dudar de ti, a saber que pase lo que pase, tu siempre cumples, y aunque se vean las cosas dificiles, no dejaras de hacer lo que haz prometido, ayudanos a no ser desconfiados, sino por el contrario a cada dia estar mas firmes en tu palabra, tomandola como nuestra unica fuente de confianza.


BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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