miércoles, 28 de octubre de 2015

REFLEXION

Juan 9:4     Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.

Podemos ver en este verso como para el Señor es una constante, lo cual deberia ser ejemplo de cada creyente en el mundo, la forma de tomar en serio la obra que nos fue encomendada, es triste ver como se programan cantidad de actividades aveces como iglesia, con el fin de que los hermanos la pasen bien, campamentos, retiros, paseos, caminatas, almuerzos, y muchas otras cosas mas, a las cuales vemos que la gente acude sin mucho problema, es mas hasta las exigue, y quisiera que se hicieran mas seguidas, pero cuando se prepara algo para salir y compartir la palabra, solo van unos cuantos, porque para eso si estamos ocupados, esas cosas no nos apasionan, porque implica que tengamos que hablarle a otros de lo que Dios manda, y como aveces trae resultados no tan buenos, entonces a esas actividades no queremos ir, el Señor nos muestra en este texto lo que realmente importa, y hacer la obra en tanto que estamos en el día, pero note esto, el dice me es necesario, no dice que le toca, que está obligado, sino que le es necesario,  y es que si todo creyente tomara de esta misma manera la obra de predicar el evangelio como algo que nos es necesario, sería totalmente diferente programar estas activdades de predicar, muchos los ven como una cosa molesta, como porque al pastor se le ocurre programar esas actividades si no vemos fruto, es una perdida de tiempo, nunca logramos nada cuando se ha hecho, se nos olvida que fuimos mandados a sembrar, no a cosechar, la cosecha será en el tiempo que Dios quiera, pero nosotros estamos haciendo lo del siervo inutil, que recibió el talento, y en lugar de ponerlo a producir, lo enterró, y es que cuando salimos con pensamientos como ese, ya vamos perdiendo, pues no hay ni si quiera buena actitud, de tal manera que cuando le predicamos a alguien no hay pasión, y eso que decimos es como por salir del paso, como para que vean que hice mi labor, pero no se logró nada, cuando el Señor dice me es necesario, está diciendo, con hacer esto agrado a mi Padre, y mi deseo en todo momento es agradarlo, no quiero que el se sienta desepcionado de mi, no quiero que algo de lo que yo haga no sea con el fin de darle a él la Gloria, ay si nosotros pensaramos igual, y miraramos a los incredulos como oportunidades de agradar a nuestro Padre, que nada mas importara para nosotros sino que él se sienta agradado por nuestra forma de hacer las cosas, si lo llevamos a nuestra vida diaria, podriamos poner este pequeño ejemplo, la jovencita que está en la casa, y su mamá le ha enseñado a hacer los oficios para que le ayude, y aunque esta jovencita vea que la casa está desordenada, no se inmuta por cuenta propia a hacer el aseo, sino que está esperando a que su mamá le diga que hacer, en lugar de tomar la iniciativa y decir, voy a ayudar a mi madre por que la amo, y se que ella se cansa de hacer todo sola, quiero que no se sienta mal, y por el contrario quiero que descanse, en esa misma condición estamos nosotros con Dios, él nos ha encargado la labor de predicar el evangelio, pero nosotros le estamos diciendo si queires que hable a otros traelos a mi, muestrame a quien le debo hablar, cuando él hace mucho tiempo dio respuesta a eso, cuando dijo, id y predicad el evangelio a toda criatura. a todas las naciones, haced discipulos en Jerusalen, Jude, Samaria y hasta lo ultimo de la tierra.

No podemos estar en ese cuento de esperar que Dios nos muestre a quien le debemos hablar, cuando nos ha mandado a ser testigos en todas partes y todas las personas, el problema es que no vemos que sea para nosotros algo necesario, algunos talvez piensan que si es necesario pero para otros, no para ellos, creen que es una necesidad pero que son otros los que tienen que llenarla, por eso el Señor nos da su ejemplo, notemos que en este relato el no le dijo a sus discipulos vallan y sanen a este hombre, sino que él mismo va y hace la labor que él sabe alegra a su Padre, es por eso que nosotros igualmente necesitamos ver como algo que agrada a nuestro Padre que hagamos, y que lo pdamos hacer gozosos, llenos de alegria, y con el convencimiento de que el fruto lo dará el mimso, no dejemos que nos coja la noche cuando nadie quiere trabajar, hagamoslo en tanto que el día dura, y hagamoslo convencidos de que el Padre nos respalda.

Oh Señor, talvez hemos dejado pasar mucho tiempo dedicados a cosas que no son tan importantes como las hemos querido ver, y por eso hemos descuidado el anunciar a otros tu palabra, pero te pedimos que nos renueves el pensamiento, de tal manera que lo más importante para nosotros sea ser testigos tuyos, que llevan por dorquier tu mensaje,  que se preocupan porque tu estes agradado de que veamos como necesario en nuestra vida, hacer lo que nos mandaste.


BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

No hay comentarios:

Publicar un comentario