REFLEXION

Juan 8:48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

Debemos observar la reacción de estos hombres, su desfachates, su incapacidad de ver lo que tenian al frente, su condicion de total de molestia, y rechazo al Señor, tratando de ir contra él de una forma tal que buscan mejor según ellos, acusarlo, primero de ser samaratino, y segundo de tener demonio en él, y es que cuando nos confrontan con algo que nos gusta hacer, que nos atrae, y que nos apasiona, siempre vamos a buscar la manera de defenderlo a toda costa, no importando lo que tengamos que decir o hacer con el fin de que no se metan con nuestros gustos, pero es que debemos entender que por no decir siempre los gustos nuestros van en contra de lo que la palabra de Dios manda, el problema real se da cuando queremos buscar el error en los demas y no en nosotros, cuando ellos le dicen que es samaritano, le estan diciendo, que no tiene nada que enseñarle a ellos, pues los samaritanos eran impuros según sus presceptos, de tal forma que en lugar de estar él enseñandoles, ellos debian darle enseñanza a él, el menosprecio que tenia por parte de los judios a los samaritanos era algo notirio, debemos recordar cuando la conversacíon con la samaritana ella le dijo: como tu siendo judio me pides agua, a mi que soy samaritana, y aclara porque los judios y los samaritanos no se tratan, en este momento ellos lo que le intentaban decir al Señor es no tenemos porque oirte, tu no puedes enseñarnos nada, somos mas importantes que tu, nosotros somos los descendientes de Abraham, pero luego cuando le dicen que tiene demonio, lo que quieren decirle es: tu enseñanza no es de Dios pues lo que dices es porque los demonios que tienes dentro hablan por ti, es decir estaban acusando al Señor en ese momento de que su enseñanza era guiada por satanas, casi siempre vamos a encontrar estas actitudes en las personas, cuando se ven enfrentadas a sus debilidades, a sus bajas pasiones, a sus delitos y pecados, van a buscar la manera de que se quite la atención de ellos, y buscaran la manera de acusar a quien les está diciendo su condición, ejemplo de esto es cuando tratamos de compartir con alguien lo que palabra dice, y esta persona nos dice y usted quien es, de que se las viene a dar, si usted es peor que yo, me han dicho muchas cosas de usted, y ahora viene a creerse mucho, o tambien: mire ustede no tiene ningún derecho a decirme nada pues que se ha creido, y empiezan a sacar cosas nuestras que en algún tiempo hicimos, pero para ellos siguen siendo importantes, y siguen teniendo mas peso que lo que Dios dice en su palabra, creo que nos hemos enfrentado a personas que tienen esa forma de pensar, y que buscan hacernos daño, porque les anunciamos la palabra de Dios, es ahi donde se cumple lo que la palabra dice, bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo, pero que sea por causa del Señor, no porque tengamos un comportamiento reprobado por los demas diciendo que somos cristianos, y es que la palabra de Dios tiene ese efecto en algunos pues nos muestra que Dios se revela a quien el quiere, y lo hace por medio de su palabra, es por eso que lo que debemos predicar es su palabra, no nuestros pensamientos.

Así nos encontremos con personas que quieran ir contra nosotros, no nos cancemos pues de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, y hagamos lo que Dios ha mandado en su palabra, trabajemos en su predicación, anunciemos en todas partes, así halla quienes se oponga, y quieran hacernos daño, estemos prestos a seguir adelante, no dejando que nada nos intimide, pues si es la palabra de Dios la que predicamos, no tendrá nada que decirse de nosotros, pues será a Dios a quien se enfrenten.


Oh Señor, que buen ejemplo nos das en todo momento, que bueno saber que nada te dejaba callado, y que no importaba con quien estuvieras en frente, siempre decias lo que tu Padre manda, ayudanos a ser como tu, y que no nos dejemos llevar por cosas que no tienen valor, sino que delante de quien estemos podamos predicar tu verdad adsoluta, danos siempre tu palabra, y permite que con la cabeza en alto la anunciemos siempre.


BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS