Juan 6:67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
En este pequeño verso podemos ver de manera clara como el Señor confronta a los suyos, algo que hoy tristemente hace falta en la iglesia pues a muchos les da miedo confrontar a los creyentes con su pecado, y solo con la excusa de que ellos no son Dios para juzgar, pero quiero manifestar que no se trata de tomar el lugar de Dios, pero si el tener celo por sus cosas, si, yo se que seguimos pecando, yo se que el enemigo nos quiere hacer sentir culpables, pero eso no nos descalifica para llamar la atencion o mejor como lo dice Pablo a los Galatas, si alguno es sorprendido en alguna falla, vosotros que sois espirituales restauradle con espiritu de mansedumbre, considerandote a ti mismo, no sea que tu tambien seas tentado, es muy importante saber que somos debiles y propendemos a caer en el pecado, el espiritu a la verdad esta dispuesto pero la carne es debil, y es necesario que tomemos conciencia de que estamos llamados a velar los unos por los otros, que no podemos dejar a ningun hermano solo, que no es posible llevar una verdadera vida cristiana en solitario, y que es muy util para cada creyente apoyarse en sus hermanos para poder salir adelante, notemos que lo que hace generalmente el creyente que anda en sus pecados, es alejarse de los demas, empieza a dejar de asistir, todo el tiempo cree que los demas lo estan juzgando, que las predicaciones son para él, y que nadie lo quiere, se mete en un caparazón con el fin de que no se vea su debilidad, y se vuelve altivo, apesar de que sabe que anda mal, cree que hay otros peores que él, solo cuando somos confrontados con la palabra de Dios es que podemos reconocer nuestra debilidad y de esa manera empieza el proceso de restauracion, es por eso que el Señor les dice a sus 12 que, se quieren ir ustedes tambien? y es que muchas veces pasa que cuando vemos que otros se van, o dejan de lado las cosas de Dios, es tiempo tambien para nosotros de empezar a pensar si estamos siendo enseñados bien o comenzamos a cuestionar lo que la palabra enseña, el Señor confronta, y tambien nos manda a que lo hagamos nosotros, Pablo enseño diciendo: si alguno que llamandose hermano hace estas cosas, (pecados) tenedlo por gentil y publicano, con el tal aun ni comais, y es que es necesario que seamos nosotros examinadores de lo que se enseña, se dice o se hace, por parte de los hermanos, y no es una situacion de estar juzgando, sino de estar cada vez mas interesados en permanecer como quiere el Señor a su Iglesia, sin mancha ni arruga.
Que pasaria si hoy todos aquellos que se dicen cristianos y pastores de sana doctrina, comenzaran a predicar de verdad en contra del pecado, que lo denunciaran publicamente, en esas congregaciones de miles de asistentes, cuantos creen que se quedarian? y todo esto porque es mas importante recolectar el dinero de ellos que su sitacion delante de Dios, frente al pecado, seguramente veriamos esas grandes construcciones a las que llaman templos, vacias, inutilizadas, en bancarrota, y es por eso que hoy es una moda ser cristianos, (de nombre) porque las vidas no se ven transformadas por la palabra de Dios, solo se ven cantidades de gente y pasa como lo dice el mismo Señor Este pueblo de labios me adora, pero su corazon está lejos de mi. debemos notar que el Señor fue fuerte en su predicacion, confrontó siempre al pecado de la gente, no se quedó callado, y eso mismo nos mandó, somos sus testigos, y el testigo cuenta lo que ha visto y oido, eso fue lo que dijeron los apostoles, Considerad si es justo delante de Dios obedcer a vosotros antes que a Dios, pero nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oido. Hechos,
Oh Señor permite que nosotros seamos unos testigos veraces, fieles a tu palabra, fieles a tu mandato, que no nos de temor predicar lo que tu palabra enseña, y que nunca callemos por conveniencia de nadie, que lo que realmente importe sea llevar tu verdad a donde quiera vallamos, que siga siendo tu palarba lampara y lumbrera en nuestro camino, de tal manera que se vea reflejada en nosotros tu luz, que no callemos ante el pecado y lo denunciemos como tu lo haces recordando que somos atalayas, y que no podemos callar.
BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
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