lunes, 6 de abril de 2015

REFLEXION

Juan 6:11  Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.

Bueno aqui vemos como ahora el Señor hace un milagro en frente de todas aquellas personas reunidas, es algo notorio que debo resaltar no solo que les dio de comer un pedazo de pan, y otro de pez, sino que que les dieron cuanto ellos quierian, es decir no se puso limite a nadie, se les permitio comer una buena cantidad de tal manera que queran satisfechos, yo me imagino la cara de los discipulos cuando iban pasando por la multitud con los panes  y los peces, estoy seguro que no fue que en ese momento se aparecieran cantidades de peces, y panes, sino que iban con los mismo 5 panes y peces, por en medio de la multitud, y cada que alguno tomaba su porcion seguia la misma cantidad, creo que fui igual al relato de Elias con la viuda, cuando ella tomaba todos los dias de la misma cantidad de harina y aceite y este no disminuia, depontro para nosotros es un tanto increible esta situacion, y talvez algunos imaginan que de una sola vez aparecio una cantidad impresionante de pan, y de peces, pero hay que ser logicos, pues no tenian en ese momento donde poner tales cantidades, cuanto espacio se hubiera necesitado para depositar mas de 12.000 panes y peces?, el solo tratar de imaginar esa situacion me pone la piel de gallina, talvez ir con una bandeja y ver como la primera persona toma para si un pan y un pez, y segun las cuentas solo deberian quedar 4 panes y 1 pez, pero el numero sigue igual, y asi a la segunda persona, y de manera sucesiva ver como cada uno iba tomando su parte y la cantidad sigue igual, no cambia, siguen estando los 5 panes y los 2 peces,  al mirar esto pueden imaginarse lo que estaba pasando por la mente de ellos? que pensarias tu si estuvieras en ese lugar, hoy cuando leemos este relato, algunos diran, pero eso ya no pasa, solo fue en ese momento, y en eso tienen algo de razon, pero hemos visto como Dios en ocaciones ha permitido que de un alimento que estaba hecho para un numero de personas, puedan comer mas y queden satisfechos, pero ademas lo verdaderamente importante es que hoy sigue el Señor alimentando a miles de personas a travez de su palabra maravillosa, y somos nosotros sus hijos los que estamos al igual que los Apostoles, a pasar por en medio de las multitudes llevando ese almiento espiritual, somos privilegiados al poder ser usados por Dios para ese proposito, podemos ser testigos de ese milagro, al igual que sus Discipulos estamos pasando no con un plato con panes y peces, sino con su Palabra Maravillosa, esa que sacia, esa que da vida eterna, esa que el que la come no volverá a tener hambre jamas, pues será sacioado por todo la eternidad.

El trabajo de los Discipulos en ese momento consistio en llevar los alimentos a quienes estaban alli, al igual que hoy somos nosotros los que estamos llamados a llevar el alimento espiritual a quienes no conocen a Dios, debemos darle la importancia que tiene, pues algunos talvez se sienten mal por ser siervos, pero ser siervos de un Señor como el que tenemos es un verdadero privilegio, pues Él nunca va a tratarnos mal, sino que por el contrario dirá, Bien buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor.

Ayudanos Señor a no ver la predicacion como un trabajo molesto, sino como un trabajo maravilloso, con el cual tu llamas a tus hijos de todas partes y los juntas como la gallina junta sus polluelos, permite que seamos usados como lazos de amor para llamar a los que estan lejos de ti.


BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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