miércoles, 28 de enero de 2015

REFLEXION


Juan 4:46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.  47     Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.

En estos versos vemos como el Señor recorre el lugar donde su primer milagro fue hecho, alli habia convertido el agua en vino, y era un hecho notorio por todos los asistentes a las bodas, pero tambien por parte de la gente de la ciudad quienes no habian estado en ese momento, pero que sin duda habian oido hablar de proesa, dentro de los cuales se encontraba un soldado Romano, un hombre que habia oido de la fama del Señor, este al saber que el Señor estaba en el lugar, lo busca, pero con una intension clara, no estaba buscando a Dios, no estaba interesado en escuchar la palabra de Dios, lo unico que queria es que su hijo enfermo, a punto de morir, fuera sanado, es tambien la razón por la cual muchas personas van a las iglesias hoy, no estan interesado en conocer de Dios, solo quieren que se les terminen sus problemas, se hagan milagros, se les arregle el matrimonio, que sus hijos sean sacados de las drogas, u otra gran cantidad e cosas que pasan por sus mentes, lo triste es que la iglesia moderna no hace una diferencia, pues sencilllamente se comportan como ellos quieren que se haga, y le ofrecen esas cosas, en lugar de mostrarles su verdadero problema, si es importante que un familar esté enfermo, si es importante que no tengamos trabajo, que no tengamos salud, que el matrimonio no funcione adecuadamente, pero eso es algo pasajero, lo mas importante es la condicion eterna de la persona, y esa es la que se ha dejado de lado, por seguir las necesidades temporales de las personas, si Dios sana el cuerpo si es su voluntad, pero no es lo mas importante, el Señor no vino a sanar cuerpos, vino a sanar el alma y el espiritu, no en vano el mismo Señor dijo: no temais a los que matan el cuerpo, temed mejor a aquel que puede destruir el cuerpo y el espiritu, no se porque tristemente la mayoria ha desviado el trabajo de la predicacion de la palabra de Dios, por dedicarse segun ellos a hacer milagros, profesias, sanidades, etc, las aflicciones del cuerpo son necesarias, son muestra de nuestra condicion caida, son las que nos recuerdan que el Señor odia el pecado, si nos dedicaramos a predicar el evangelio, en lugar de tratar de llenar las necesidades de la gente, veriamos mejores resultados, si nos volvemos a ver Mateo 28 nos daremos cuenta que el Señor nos manda a predicar, no a sanar, no hacer milagros, sino a enseñar, a hacer discipulos, a ser testigos suyos, el error es querer tomar la orden que el Señor les dio a sus discipulos de ir  a sanar enfermos, como si fuera para nosotros, y ademas si miramos a los mismos discipulos de Cristo, sencillamente los vemos dedicados a la enseñanza de las escrituras, si de vez en cuando Dios hacia sanidad por medio de ellos, pero eso no era lo mas importante, lo que realmente improtaba era la predicacion, la enseñanza.  el Soldado se acerca al Señor por los motivos equivocados, y nosotros estamos invitando gente a la iglesia para que vengan tambien con motivos equivocados? o estamos aprovechando la oportunidad para mostrarles su verdadera condicion?

Señor ayudanos a no seguir desviados de la verdadera obra que nos mandaste a hacer, que es la predicacion de tu palabra, que nada nos quite ese deseo de abedecerte, y que lo que importe para nosotros sea enseñar tu palabra en todo momento.

BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS 

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