martes, 20 de enero de 2015

REFLEXION

REFLEXION

Juan 4: 36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.

El Señor sigue con la apreciacion a sus discipuos con el fin de que trabajen para el Reino, despues de hacerles ver su necesidad de poner los ojos donde deben estar, ahora les dice, que al trabajar en su obra, recibiran un salario, y ese salario será algo que dure eternamente, y ademas produce gozo, la mayoria de las personas en el mundo trabaja por un salario, y depronto se sienten gozosos cuando lo reciben, pero al llegar a casa y distribuirlo, se dan cuenta que no alcanza, y que tienen que seguir trabajando duramente para volver a recibir,  en eso se pasan  la vida, algunos esperando un dia poder tener la pension, para la cual trabajan duramente, y lo mas triste es que cuando por fin la logran tener, la pueden disfrutar muy poco, porque ya estan enfermos, o porque se van pronto de esta tierra, pero el Señor nos ofrece una verdedara pension, una que nunca terminará, una que podemos disfrutar por la eternidad, y que no solo trae gozo a nosotros sino tambien a Él, y como dice en su palabra hay fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente, es por eso que nos invita a que pongamos la mira en las cosas de arriba, a que trabajemos por su obra, y de esa manera podamos tener el gozo de ver ese fruto que dura eternamente, pero no debemos preocuparnos en el sentido de ver el fruto aqui en la tierra, por eso el Señor dice y tambien lo dice el Apostol Pablo, uno es el que siembra, y otro el que siega, uno siembra y otro cosecha, pero el crecimiento lo da Cristo, eso es lo que nos debe importar, tenemos la semilla, tenemos el terreno, la tierra está lista, sembremos con dedicacion, no dejemos de sembrar de nunca, asi no veamos la cosecha, asi no veamos nunca los frutos de esa semilla, lo que nos debe importar es que como dice el Señor, mi palabra no volverá a mi vacía sino que hará lo que yo quiero, aveces el Señor nos da el gozo de ver germinar esas semillas que sembramos, pero en otras ocasiones no, aveces nos preocupamos por que sembramos y sembramos pero no vemos frutos, solamente piensa un poco en esto, cuando un hombre que tiene un terreno lo manda a arar, y lo prepara para ser sembrado, contrata a unos hombres para que siembren, y les paga para ello, estos solamente estan preocupados por sembrar, no estan interesados por si la semilla crece o no, a ellos se les paga solo por hacer la siembra, el dueño de la tierra es quien se preocupa por que la semilla crezca, para ello el contrata a otros para que la riegen, para que la cuiden y quiten la maleza, y cuando esta ya crece, contrata a otros para que la recojan.

es nuestro deber sembrar, fuimos enviados a eso, el crecimiento lo da Cristo, y es quien se encarga de que esa semilla produzca fruto, nosotros no estamos llamados a hacer eso, dice el Señor vallan y enseñen, hagan discipulos, sean testigos, asi que no podemos cambiar esa orden, y saber que ella nos trae satisfaccion al hacerla de la manera correcta, anunciando la palabra de Dios que es la que transforma vidas.

BENDICIONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS. 

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