miércoles, 14 de enero de 2015

REFLEXION

REFLEXION

Juan 4: 30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.

Es de notar que cuando testificamos lo que el Señor hace con nosotros, y lo hacemos bien, hay una respuesta que no se deja esperar, imagino que cuando las personas oyeron lo que ella estaba diciendo, se preguntaron, como asi? que es lo que dices? que fue lo que te dijo? cuantanos mas,  y ella se puso a decir, lo que habia hecho el Señor, miren yo iba a sacar agua, y de repente este hombre me dice.... y  me hace entender que el me da un agua  diferente que la que está en el pozo, ademas me hace entender que no puedo seguir en la condicion de pecado que estaba, que no se adorar, y que estoy haciendo cosas que no son las correctas, me hizo ver mi pecado, y me ha dado la posibilidad de arrepentirme, es por eso que creo que es el Cristo, al oirla hablar con esa conviccion, con esa emocion, que nadie pudo resistirse a escucharla, al parecer todo eso era tan notorio que no puedieron dejarla pasar, si no que creo que se amontonaron para oirla, mcuhas veces he visto a personas que tratan de predicar a otros, pero como no hay convencimiento, no hay emocion, no hay veracidad en lo que dicen, y porque talvez no se refleja en ellos lo que estan hablando, nadie les quiere prestar atencion, sus palabras no son efectivas, la mujer samaritana nos muestra que cuando tenemos un verdadero encuentro con Dios, nada se interpone para hacerlo notar, y ver en nosotros el resultado de lo que hemos experimentado,  de esa manera los oyentes quieren saber mas, quieren experimentar lo que nosotros, y quieren oir de primera mano lo hemos oido  nosotros.

quiere que te preguntes, cuando perdiste el animo de predicar, cuando fue la ultima vez que viste la reaccion de alguno de querer oirte mas, de que le cuentes mas de lo que te ha pasado, que quieran conocer, asistir, ser enseñados como tu lo haz sido? si de eso ha pasado mucho, es talvez porque hallas dejado que tu luz se opaque, talvez estas en la condicon que plantea el Señor haz encendido una luz y la puesto debajo de la mesa, debemos recordar el mandato de nuestro Señor cuando en Mateo 28 dijo id y haced discipulos enseñandoles que guarden todas las cosas que os he mandado, mira que para enseñar hay que conocer primero, tu no puedes enseñar algo que no conoces, y si dices conocer de Dios, porque no hablas de Él? porque hablas mas de ti? recuerda que fuimos enviados a predicar la palabra de Dios, no nuestros testimonios, me acuerdo  cuando joven, que nos decian predica y saliamos a decir, mire que yo antes era asi, y ahora soy, antes yo.... y ahora yo... donde está la palabra de Dios en eso? es por eso que talvez no vemos el resultado que vio la samaritana, nosotros fuimos enviados a predicar la palabra de Dios, no de nosotros, es Dios a quien hay que testificar, no a nosotros mismos, asi que ahora aprovecha el tiempo y cada vez que tengas la oportunidad predica la palabra de Dios, ella es la que es viva y eficaz, ella es la que es martillo que quebranta la piedra, ella es la semilla que debemos sembrar, ella es la que da fruto.

bendicionesssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

No hay comentarios:

Publicar un comentario